Las autoridades chinas permitirán que todas las parejas puedan tener dos hijos, en una medida que pone fin a la estricta política del hijo único en vigor desde hace décadas y que ya había sido revisada parcialmente a finales de 2013 en función de los hermanos que tuviesen los progenitores.
El Partido Comunista ha pactado esta derogación en una reunión concluida este jueves y que ha servido para elaborar la ‘hoja de ruta’ quinquenal con la que guiar el desarrollo social y económico del gigante asiático durante el periodo 2016-2020.
La eliminación de la política supone un paso más –y definitivo– en los cambios introducidos en 2013, cuando las autoridades determinaron que las parejas en que alguno de los dos progenitores fuese hijo único podían tener más de un descendiente, en respuesta a un desequilibrio demográfico que amenazaba el futuro de China.
A raíz de estos cambios parciales, las autoridades ya detectaron un repunte en la tasa de aumento de la población. La Comisión Nacional de Planificación Familiar (CNPF) informó en julio de que en 2014 se registraron 16,78 millones de nacimientos, por encima de los 15,92 millones de 2010.
La primera regulación sobre planificación familiar se introdujo a finales de la década de los 70 para detener el crecimiento poblacional. Así, se prohibió a las parejas de zonas urbanas tener un hijo y se fijó un límite de dos para las parejas de áreas rurales, siempre y cuando del primer embarazo naciera una niña.
Con información de: 20 Minutos